miércoles, 16 de enero de 2008

Tan lejos me queda, que me quedo alejado


Hoy me enteré que Gallardón no tiene cabida en la lista del partido popular por Madrid en las próximas elecciones al congreso. Así, de primeras, me la trae al pairo. Pero siendo justo debo puntualizar que era un tipo, aparte de mis creencias e/o inquietudes, que me gusta. Y tampoco sabría el porqué me gusta. Tampoco me lo he planteado, la verdad. Acaso sea lo poroso de su pasión por el trabajo y el tan sincero sentimiento humano de reconocimiento: sabedor de que hace las cosas bien, quiere su premio. Yo también busco cuando algo hago bien se premie. Claro que sí.
No entiendo de políticas de alto nivel. De bajo, menos. Pero sí entiendo de la asincronía con el entorno. Soy el típico que viste de rojo en funerales. Supongo que tal medida está medida y ajustada a un resultado final óptimo para el partido popular. En mí lo han conseguido. Han decidido a quién debo alejar de mi lista...

jueves, 10 de enero de 2008

Windows Vista, sin Vista


Había oído de todo, pero ya se sabe que cuando se oye de todo nada queda claro. Y me dije, pruébalo a ver qué tal... Compré una CPU marca ACER con el windows vista home preinstalado: qué osada es mi ignorancia. Encendí el ordenador creyendo encontrar un sistema operativo más ágil, más intuitivo, más sencillo, no sé, más accesible a los que no entendemos de informática. Nada más lejos. Encontré un sistema que intenta parecer bonito, con miles de mensajes que advierten de un peligro inminente, que da miedo tocar algún botón por miedo a soltar la bomba H sin tú saberlo, programas que no funcionan y lentitud, mucha lentitud. Si está es la obra que durante años han estado desarrollando los cerebritos de microsoft, sólo cabe la explicación de que es una venganza hacia su jefe, o que lo han desarrollado metidos en un zulo, alejados de lo que se demanda, al menos de lo que demanda los usuarios de informática que odian la informática. Hoy he devuelto la CPU.. El dependiente, con cara de cansado por la hora, me preguntó: "¿qué le pasa?" A lo que contesté "al ordenador, nada. Al sistema operativo, el cual no puedo cargármelo formateando so pena de la pérdida de la garantía del software, de todo, una castaña en agosto, vamos". No hubo más preguntas por parte del sufrido vendedor. Adiviné una mueca de "otro más que no le gusta el vista". En fin, un Windows sin vista, a no ser que no mire a ningún lado, claro.

martes, 8 de enero de 2008

Es raro que nadie me visite...

Entre abrigos, faldas (monas y no tan monas), camisetas desfasadas y zapatos de tacón, nada resulta tan atractivo en estas "Rebajas" como verte paseando entre marujas, sin apenas pararte en nada y como si de una carrera de fondo se tratase. 
Te miro el trasero, admiro tu cogote y busco tu estela para seguirte, pero no puedo evitar que en este empeño, me entretenga con un pijama de franela, o un pantalón que jamás me compraría. 
Tu y yo somos así. 
Tu buscas rutas mientras yo vigilo.
Tu abres camino y yo lo lleno de bolsos de Prada.

Viendo al gran Wyoming y olé!

Un azote merecido a la España más despreciable, a la que aplaude el fraude, a la picaresca, aquella donde la justicia es injusta, donde la luz no se usa para vislumbrar la verdad sino para disimular las sombras, y donde por la noche los guantes blancos iluminan la vergüenza del que calla. Comprendo que a mucha de las gentes varias de España no guste: no es fácil reírse con una ausencia total de insultos ni contando con descerebrados que rellenan espacios entre publicidad. Desde mi minarete más altivo, mi talante subversivo de la moral cómoda y mi indiferencia hacia la impávida sociedad, presto mi mano al verdugo de la noche, no para hacer más fuerza sino para tenerla y no bajarme, como nunca dijo Mafalda, de este mundo.

jueves, 3 de enero de 2008

Ni la lluvia, ni el frio


La lluvia era sólo una excusa. 
La lluvia no era el motivo. 
El motivo eras tu.
La excusa era yo.

miércoles, 2 de enero de 2008

Cuando ves más allá de la belleza


Hoy, un día más o un día menos, según se mire, vino a buscarme al trabajo. Salió del coche, con la invitación clara a una sonrisa compartida, decidida a rascar mi fósforo. Sin saberlo volatilizo el lado oscuro. Y volví a abandonarme en sus ojos. 

martes, 1 de enero de 2008

Y sin quejarnos...

Hoy empezó el fantástico show de "tú sí que vales". Un claro ejemplo del maltrato televisivo al cual estamos sometidos, y sin ánimo de enarbolar ninguna cruzada contra la mediocridad, el populacho. Tres "jueces" disimulan su falta de gracia y recursos haciendo los aspavientos justos para caer en la simpleza. Queriendo ser justo, deberíamos otorgar el cetro de la necedad al mayor: un canoso fondón, sin amigos que le digan que no hace gracia, un usuario de un diccionario sin hojas, un galán de la modestia menos falsa que un bípedo pueda mostrar, un rojo que se desviste a toda prisa cuando tal color no le combina con su superflua verborrea, un hipoestésico al buen gusto, en fin... ése. ¿Cuántos usuarios del programa/artistas prestarán sus servicios para alimentar la tertulia de tres comedores de bizcochos borrachos? Los bizcochos...